Rommel Pichardo


El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) declaró improcedente renovar la concesión del espectro que permite a Tlaxcala Televisión -administrada por la Coordinación de Radio, Cine y Televisión del Estado- explotar dos canales de televisión abierta en territorio estatal, debido a que el sistema de televisión pública no renovó en tiempo y forma los títulos de concesión.


El IFT resolvió no mantener vigente la concesión de espectro que ampara la explotación de las frecuencias de televisión abierta  XHTLX  y XHCPEM-TDT,  que sirven a la ciudad de Tlaxcala y Apizaco respectivamente, debido a las malas prácticas de su titular, Angélica Domínguez para regularizar la situación de las concesiones, que desde el año 2022, presentan atrasos en sus trámites de renovación.


La tarde de este lunes, la señal de XHTLX fue suspendida, debido a que desde noviembre de 2022, la actual administración postergó el pago de la concesión para explotar la señal, pasando la permisión de su uso al Instituto Politécnico Nacional.


A partir de ese momento, la frecuencia que Tlaxcala Televisión utilizada para transmitir su contenido en la capital del estado, operaba de forma irregular, por lo que el día de hoy, la señal fue suspendida de forma definitiva, sin opción de ser recuperada por el Gobierno del Estado de Tlaxcala.


Aunado a esto, la frecuencia XHCPEM-TDT, de Apizaco, también fue sacada del aire, por encontrarse en la misma situación irregular, privando a la audiencia de estos municipios del contenido promovido en el espacio de televisión gubernamental.


Ante esta situación, la titular de la Coracyt, contrató a un despacho jurídico de nombre Frequencylex, dedicados a la prestación de servicios relacionados con las telecomunicaciones y la Radiodifusión, pagando cuantiosas sumas para regularizar el estatus de las concesiones, no obstante, los abogados de dicha firma, solo han entorpecido los trámites y como consecuencia, la televisora perdió definitivamente dos de sus frecuencias más importantes.


La pérdida de estas frecuencias, pone en duda la capacidad de Angélica Domínguez y su total falta de conocimiento de los procedimientos establecidos en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR), pues esta sería la primera vez que la señal de la televisora pública es apagada por irregularidades en sus procesos administrativos y pone en peligro la permanencia al aire de la señal de la televisora estatal.