Evan MÉNDEZ
Entre los años 2021 y 2023, diversos ayuntamientos, principalmente del sur de Tlaxcala, otorgaron un total de 65 licencias para la apertura de negocios donde, según denuncias y reportes, se ejerce la trata de personas, reveló el Centro Fray Julián Garcés en una reciente publicación titulada «La continuidad de la violencia hacia las mujeres en Tlaxcala es resultado de la simulación e impunidad gubernamental».
Según este informe, la gravedad del problema se agrava debido a la presunta participación y tolerancia gubernamental a nivel municipal. Mediante solicitudes de acceso a la información pública, se documentó la expedición de estas licencias para bares, hoteles, moteles y centros botaneros en 14 municipios del sur de la entidad.
Los municipios donde se otorgaron estas licencias son Tlaxcala, Tenancingo, Tlaltelulco, Huactzinco, Contla, Teolocholco, Chiautempan, Axocomanitla Tetlanohcan, Zacatelco, Ayometla, Xicohtzinco, Papalotla y El Carmen Tequexquitla. Sin embargo, aún se espera la respuesta de Mazatecochco y San Pablo del Monte.
Es importante destacar que esta región es conocida por ser un área donde se concentra la explotación sexual de mujeres y niñas, y la vía de comunicación que atraviesa estas demarcaciones, la Vía Corta Santa Ana Chiautempan-Puebla, es identificada como el corredor de la trata de personas.
Además de las nuevas licencias, se renovaron otras 109 en los mismos giros comerciales en los municipios mencionados. Los miembros del Centro Fray Julián Garcés aseguran que, a pesar de los esfuerzos del gobierno para minimizar este problema, la trata con fines de explotación sexual persiste en Tlaxcala y se ve exacerbada por la industrialización en curso en la región.
En palabras de la investigadora Ixchel Yglesias González Báez del CIESAS, Tlaxcala es considerado un estado «proxeneta», y esto está relacionado con otras formas de violencia hacia las mujeres. Se destaca que los procesos de «proxenitización» están ligados a actividades criminales como el sicariato, el huachicoleo, el préstamo de dinero derivado de la explotación sexual, la extorsión y el desarrollo de industrias a partir de insumos robados.