Evan MÉNDEZ
En una iniciativa para sensibilizar a la sociedad sobre la devastación socioambiental en la región, se inauguró el mural «El Río», una creación del artista Shogo Iwakiri, originario de Tokio, Japón. El evento fue organizado por el Centro Fray Julián Garcés, la Coordinadora por un Atoyac con Vida y la Escuela Primaria Xicohténcatl en Nativitas, reconociendo el arte como una herramienta poderosa para movilizar a la comunidad en busca de soluciones.
En coincidencia con el Día Mundial del Agua, que se conmemora el 22 de marzo, y ante la preocupante contaminación en la Cuenca del Alto Atoyac, se dio vida a este mural monumental. Su propósito es fomentar la conciencia sobre la importancia de cuidar la naturaleza, especialmente entre los estudiantes y la comunidad en general.
Durante la inauguración, que contó con la presencia de profesores, alumnos, padres y habitantes locales, el artista presentó los tres fragmentos de su obra. En el primero, llamado «Upasora», se representa un ajolote gigante transformando el río contaminado en un río lleno de vida. El segundo, «Río estrellas», refleja alegría, vida y conexión con la naturaleza. Por último, el tercer fragmento, «Gracias a los beneficios de la Iztaccíhuatl», retrata las formas de vida que florecen gracias a las aguas de la Iztaccíhuatl y del Popocatépetl, como el río Atoyac.
Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés, destacó los graves impactos en la salud causados por la presencia de tóxicos industriales en el agua. Instó al gobierno a actuar para garantizar los derechos humanos al agua, saneamiento y salud. Además, resaltó el papel del arte en convocar a la organización comunitaria para el cuidado del medio ambiente y los pueblos.
El mural es considerado un testimonio de la resistencia y esperanza de las comunidades de la Cuenca. Cada trazo recuerda la urgencia de actuar frente a la devastación que rodea la zona. Méndez Serrano subrayó que cuidar la naturaleza es cuidarnos a nosotros mismos, llamando a la reflexión, solidaridad, denuncia y acción colectiva.
Las autoridades educativas celebraron la importancia de tales actividades en las comunidades de Tlaxcala y alentaron a la participación continua de la comunidad escolar. Los estudiantes también compartieron reflexiones sobre el cuidado del agua y el medio ambiente.
En Nativitas, el agua de los ríos Zahuapan y Atoyac fluye, pero con un permanente olor fétido, el lirio acuático y la espesa espuma evidencian el grave problema de contaminación que persiste sin ser atendido durante años.