Tras las diligencias, autoridades ministeriales hicieron el levantamiento de los restos mortales, se habla que hubo al menos dos personas detenidas
Rommel PICHARDO
El cuerpo sin vida de un hombre fue hallado la tarde de este viernes 5 de julio, en el municipio de Nativitas. Esto luego de las diligencias que realizó la autoridad ministerial al tener indicios firmes que les permitieron buscar y hallar.
En un predio situado en un callejón entre las calles Benito Juárez y Reforma, autoridades de los tres niveles de gobierno hicieron lo correspondiente para ubicar a Armando N., quien fue reportado como desaparecido desde el pasado 3 de julio.
Tras varias horas de que incluso un equipo K9 y agentes de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Procuraduría General de Justicia del Estado laboraran en conjunto se dio con el cuerpo, el cual estaba enterrado y presentaba algunas huellas de violencia, no osbtante, avisaron al Servicio Médico Forense para lo correspondiente.
Los peritos ejecutaron el levantamiento de los restos mortales para llevarlos al anfiteatro de la dependencia encargada de procurar justicia.
Asimismo, la autoridad hizo la detención de un hombre y una mujer por su posible participación en este delito, por lo que fueron puestos a disposición para enfrentar el proceso correspondiente.
LA HISTORIA
Pobladores de Jesús Tepactepec, municipio de Nativitas, exigieron la intervención inmediata de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para esclarecer la desaparición de Armando N., un campesino de 55 años conocido como «Garrafón». Armando desapareció la noche del miércoles 3 de julio y no regresó a su hogar, generando preocupación y sospechas entre los vecinos.
Según los testimonios recabados, Armando fue visto por última vez alrededor de las 21:00 horas del miércoles, ingresando a una casa ubicada en por la calle Benito Juárez de Jesús Tepactepec. Vecinos informaron que poco antes de la medianoche escucharon gritos de auxilio provenientes de un corral cercano, pero al salir a investigar, todo parecía estar en calma.
Ante la ausencia de Armando, su esposa, Carmen N., fue a buscarlo a la casa donde fue visto por última vez. Al llegar, encontró huellas de sangre, lo que aumentó la preocupación. Tres habitantes de la casa, marcada con el número 22, salieron y le advirtieron que no tomara fotografías. Asustada, Carmen se retiró y, junto con otros dos familiares, acudió a interponer una denuncia ante el Ministerio Público (MP) de la PGJE.
Al conocer los hechos, los pobladores de Jesús Tepactepec decidieron custodiar el domicilio hasta la llegada del MP, en un esfuerzo por preservar cualquier evidencia y presionar a las autoridades para que actúen rápidamente.
La comunidad de Jesús Tepactepec permaneció en vilo, esperando respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades para localizar a Armando y esclarecer su desaparición. Los vecinos mantuvieron la esperanza de que la intervención de la PGJE permitiera esclarecer el caso.