Rommel PICHARDO
Ixtacuixtla, Tlax.— La violencia volvió a golpear el transporte público en Tlaxcala. Esta mañana, tres sujetos armados asaltaron con lujo de violencia una camioneta de la empresa ATAH, con número económico 676, que cubría la ruta Nanacamilpa–Tlaxcala, cuando circulaba sobre la carretera de peaje San Martín Texmelucan–Tlaxcala, a la altura de Ixtacuixtla, casi llegando a Panotla.
Los delincuentes, quienes se hicieron pasar por pasajeros, abordaron la unidad en un punto aún no determinado. Al llegar a los límites con Panotla, desenfundaron un arma de fuego y comenzaron a amedrentar a los ocupantes. Uno de ellos apuntó directamente a la cabeza de los pasajeros, mientras sus cómplices despojaban a al menos 15 usuarios de sus teléfonos celulares, carteras, mochilas y objetos personales.
Entre los pasajeros viajaba un elemento de seguridad pública que se dirigía a su centro de trabajo y, pese a no portar arma, intentó intervenir para frustrar el atraco. La acción del agente provocó una reacción aún más violenta de los delincuentes, quienes realizaron detonaciones dentro de la unidad. Posteriormente, al descender del vehículo, realizaron otro disparo mientras huían a pie hacia el pueblo de Acatlitla, en Panotla.
Pasajeros y el chofer lograron solicitar ayuda minutos después en las comunidades de La Trinidad Tenexyecac y Tezoquipan. La emergencia movilizó a policías municipales de Ixtacuixtla y Panotla, así como a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Guardia Nacional. Paramédicos acudieron para atender al policía, quien sufrió golpes contusos, y a varios pasajeros con crisis nerviosa derivadas del violento episodio.
Este nuevo ataque se suma a una serie de atracos similares ocurridos en la región. En fechas recientes, se reportaron hechos delictivos de características muy similares en las comunidades de Atlahapa y la colonia La Joya, en el municipio de Tlaxcala, donde tríos de hombres encapuchados también despojaron con armas de fuego a pasajeros de transporte público.
El modus operandi es repetitivo: los asaltantes operan en grupo, abordan como pasajeros, atacan en puntos con poca vigilancia y emplean violencia extrema para intimidar a sus víctimas. Las similitudes han generado preocupación entre los usuarios y transportistas, quienes demandan operativos urgentes y mayor vigilancia en las rutas más transitadas.
Dado que el tramo donde ocurrió el asalto pertenece a una vía federal, se espera que la Guardia Nacional implemente acciones de patrullaje más constantes para inhibir este tipo de delitos y frenar la creciente ola de violencia que golpea al transporte público en Tlaxcala.
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